Un volumen valorado entre 853.565 millones y 2,5 billones de euros, que convierte al país ocupado por los talibanes en un objetivo clave de inversión para China , que actualmente lidera las cadenas de suministro mundiales de tierras raras y las utiliza como parte de su estrategia geopolítica.
EE.UU. y el resto de Occidente necesitan contar con acceso a estas materias primas y en estos momentos, Pekín controla el 90% de la capacidad de procesamiento.
Litio, elemento clave en los móviles y vehículos eléctricos
Los talibanes también podrán negociar con las vastas reservas de litio en provincias como Ghazni, Herat y Nimroz. El litio es un componente clave en la construcción de las baterías de iones de litio que se alimentan desde los teléfonos móviles hasta los vehículos eléctricos.
La posibilidad de que China se haga con el control de los yacimientos sin explotar de litio y tierras raras en Afganistán supondría una gran ventaja para Pekín en su creciente competencia con EEUU y Europa. En 2019, EEUU importó el 80% de sus minerales de tierras raras de China , mientras que los países europeos obtuvieron el 98% del gigante asiático.
Corredor Económico China-Pakistán, Nueva Ruta de la Seda
La segunda mayor economía del mundo también comparte una pequeña frontera con Afganistán, llamada Corredor de Wakhan, de apenas 210 km de largo. Un lugar difícil para la construcción de redes de carreteras pero, sin embargo, su ubicación es crucial para la seguridad y la viabilidad del Corredor Económico China-Pakistán , una parte clave de la Iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda (BRI, por sus siglas en inglés) del país asiático.
En 2020 las exportaciones de China a Afganistán alcanzaron solo los 41,4 millones de euros mientras las importaciones fueron de 12,6 millones de euros.