China también persigue fortalecer su posición en el mercado de la aviación comercial
Un plan muy ambicioso
La demanda de aviones de cuerpo estrecho es alta y los fabricantes occidentales no dan abasto. Así que aunque todavía dependen de proveedores extranjeros como Honeywell y General Electric, China ya tiene más de mil pedidos en lista de espera y planea fabricar 150 unidades en cinco años de un total que alcanzaría las 2.300 unidades.
Este tipo de aeronaves de fuselaje estrecho tienen un alcance de vuelo de entre 4.075 y 5.555 kilómetros, por lo que se le considera un equipo que es capaz de volar medias distancias, precisamente en el rango de algunos modelos de la familia A320 y 737.
Fue diseñado en la mesa de dibujo por chinos desde el principio, que realizaron la mayor parte del diseño crítico del avión, que son los fuselajes y las alas. A su vez, los motores, la aviónica, el tren de aterrizaje y el sistema hidráulico son todos occidentales, siguiendo la línea de la mayoría de los fabricantes extranjeros.
La mayor parte del C919 está hecho de aluminio y procede de la fabricación extrajera porque China no tiene mucha experiencia en el uso de compuestos en la aviación civil, aunque con el tiempo el nivel de localización aumentará.
El C919 está equipado con los nuevos motores CFM LEAP-1C desarrollados por CFM International conjunta de Safrá y General Electric y dispone de la tecnología digital más moderna del sector con la supercomputadora Tianhe-2, la más potente del mundo del momento.
COMAC C919, la promesa de la aviación china que desafía a Boeing y Airbus
El C919 es el avión civil más avanzado de China y el competidor directo del Boeing 737 MAX, Airbus A320NEO y el MS-21. Tampoco es muy caro. Costará 68 millones de dólares, o unos diez millones menos de media que los aviones occidentales.
Comenzó su desarrollo en 2010, cuando el proyecto del avión regional ARJ21 estaba volando, pero daba muchos problemas, así que los asiáticos dieron un giro a su política de fabricación de aviones dando lugar al proyecto C919, una familia de aviones a reacción de fuselaje estrecho.
La intención es entrar en la parte del mercado de la aviación conocido como el "oceáno de sangre"
Es el mercado más grande, donde la competición es tan dura que ha echado a las compañías Embraer, Bombardier y SCAC. Solo permanecen los tiburones Boeing y Airbus, y el escualo ruso MS-21, no menos inofensivo, ya tiene su punto de mira ahí.