ClimateWorks Foundation es una organización benéfica, cuyo propósito es encontrar soluciones de prácticas recomendadas que ayuden a las empresas a reducir su consumo de dióxido de carbono.
En la actualidad es posible reciclar el 95% de una plaquita de metal duro usada. De este metal duro, el tungsteno representa en torno al 75%.
Círculo completo de los metales con grandes ventajas
La economía circular no solo ofrece ventajas medioambientales. Tan pronto como las herramientas pierden sus propiedades, lo más fácil es clasificarlas como inútiles. No obstante, los materiales utilizados para crear esas herramientas siguen siendo útiles.
Desde una perspectiva ecológica, la fabricación de herramientas nuevas a partir de metal duro reciclado requiere un 70% menos de energía que hacerlo a partir de materias primas. La producción también es más sostenible y usar materiales reciclados emite un 40% menos dióxido de carbono que al empezar de cero.
Con la introducción de cualquier proceso nuevo, el éxito suele residir en la capacidad de satisfacer las necesidades del negocio . La adopción de la economía circular resuelve tanto los retos de la sostenibilidad global como la necesidad de enfrentarse a un asunto al que pocos clientes quieren prestar atención: los desechos.
Supervisar el ciclo de vida completo de un producto aporta a los negocios mayor control de sus recursos. Este control significa que una empresa puede revisar los costes de forma efectiva, a la vez que ayuda a los clientes, quienes se benefician de la venta de sus productos usados, estableciendo una relación con el proveedor que no termina con la adquisición inicial.
Purificación y Reventa del tugsteno y cobalto
Es posible reciclar el 95% de una plaquita de metal duro usada . De este metal duro, el tungsteno representa en torno al 75%.
Empresas como Sandvik Coromant organizan la recolección de las herramientas de metal duro usadas de sus clientes antes de transportarlas a la planta. Ahí, los managers encargados del reciclaje, realizan un análisis por espectrometría de fluorescencia de rayos X con un sistema de escaneado que determina la composición de las herramientas recibidas. Tras una compresión inicial, el nuevo polvo de herramientas forma un polvo de metal duro.
A continuación, este polvo se somete a una purificación química, que ayuda a recuperar materiales con las mismas propiedades encontradas en el tungsteno de las minas. El resto de elementos del metal duro también se gestionan de forma sostenible. Por ejemplo, el cobalto recuperado de las herramientas usadas se envía a un tercero para su reciclaje.